«Pienso que Control tiene muchas posibilidades entre el público porque retornamos a la cadencia apreciada en Marcando la distancia, lo que definió el estilo de la orquesta y decidimos regresar a ello», explica Simonet.
El líder del Trabuco considera importante volver al camino de ese sonido particular, que no pocos aseguran como su mayor éxito, pues en las últimas propuestas la agrupación había sido ligeramente arrastrada por una música más «agresiva».
Se aprecian varios títulos menos «fuertes», aunque bailables. La fórmula, según Simonet, ha sido gestada en Cuba porque «le podemos cantar al amor y la gente está bailando y asimilando la letra. A veces contamos una historia triste y es bailable. Y pase lo que pase no podemos renunciar a ello, porque somos los creadores».
Esa experimentación cobra una mayor presencia en sencillos como Loco por tus besos o Corazón. La estrategia, afirma Simonet, todavía los puertorriqueños no la han podido lograr y ellos mismos me lo han comentado.
Aunque se confiesa desligado de la timba, un movimiento iniciado en la Isla en los 90, no es en esta nueva entrega donde el destacado músico expone algunos ejemplos muy aparejados a ese estilo, algo que sí se palpa en el penúltimo de sus fonogramas con Comunícate y Hablando en serio.
«Lo hice allí para que la gente supiera que no estaba afuera, pero no es mi línea. Si nos escuchan bien, reconocerán que no tenemos que ver con la timba. Hago música popular y en mis discos están ritmos como el cha cha chá, el bolero, el son montuno, el ballenato o la cumbia».
Una porción de ese trabajo se muestra en este nuevo disco, grabado entre diciembre del pasado año y enero de 2008. Aparecen autores como Ricardo Amaray Fernández, vocalista del grupo; del propio director, quien además corrió con la producción general; y de colaboradores como Roberto (Cucurucho) Rodríguez Valdés, pianista de los Van Van, en La Habana me llama.
Si miramos la historia del Trabuco veremos que cuenta con un recorrido fonográfico considerable en el apartado bailable. En la Feria Internacional Cubadisco 2007 la orquesta se llevó el muy codiciado lauro con Hablando en serio, lo cual también ha sucedido en ediciones precedentes. Pero otras incursiones de la orquesta igualmente ganaron popularidad ante el público, como las recordadas Tú me recordarás (Marcando la distancia) y La parranda (Contra todos los pronósticos). Sin embargo, creo que Locos por mi Habana llevó a la consolidación la línea del grupo, algo que se constata en Control.
El líder del Trabuco considera importante volver al camino de ese sonido particular, que no pocos aseguran como su mayor éxito, pues en las últimas propuestas la agrupación había sido ligeramente arrastrada por una música más «agresiva».
Se aprecian varios títulos menos «fuertes», aunque bailables. La fórmula, según Simonet, ha sido gestada en Cuba porque «le podemos cantar al amor y la gente está bailando y asimilando la letra. A veces contamos una historia triste y es bailable. Y pase lo que pase no podemos renunciar a ello, porque somos los creadores».
Esa experimentación cobra una mayor presencia en sencillos como Loco por tus besos o Corazón. La estrategia, afirma Simonet, todavía los puertorriqueños no la han podido lograr y ellos mismos me lo han comentado.
Aunque se confiesa desligado de la timba, un movimiento iniciado en la Isla en los 90, no es en esta nueva entrega donde el destacado músico expone algunos ejemplos muy aparejados a ese estilo, algo que sí se palpa en el penúltimo de sus fonogramas con Comunícate y Hablando en serio.
«Lo hice allí para que la gente supiera que no estaba afuera, pero no es mi línea. Si nos escuchan bien, reconocerán que no tenemos que ver con la timba. Hago música popular y en mis discos están ritmos como el cha cha chá, el bolero, el son montuno, el ballenato o la cumbia».
Una porción de ese trabajo se muestra en este nuevo disco, grabado entre diciembre del pasado año y enero de 2008. Aparecen autores como Ricardo Amaray Fernández, vocalista del grupo; del propio director, quien además corrió con la producción general; y de colaboradores como Roberto (Cucurucho) Rodríguez Valdés, pianista de los Van Van, en La Habana me llama.
Si miramos la historia del Trabuco veremos que cuenta con un recorrido fonográfico considerable en el apartado bailable. En la Feria Internacional Cubadisco 2007 la orquesta se llevó el muy codiciado lauro con Hablando en serio, lo cual también ha sucedido en ediciones precedentes. Pero otras incursiones de la orquesta igualmente ganaron popularidad ante el público, como las recordadas Tú me recordarás (Marcando la distancia) y La parranda (Contra todos los pronósticos). Sin embargo, creo que Locos por mi Habana llevó a la consolidación la línea del grupo, algo que se constata en Control.